Corina Esturla

Desde chica, el arte fue mi refugio y mi forma de expresión. Siempre tenía a mano un cuaderno y algunos lápices para dibujar y poner en papel ese mundo interno lleno de imágenes, emociones y colores.

Me formé como Diseñadora Gráfica en la UBA, y más adelante como Maestra en Labores dentro de la pedagogía Waldorf. Fue en esa etapa donde me encontré con las lanas, un material que me fascinó por su textura, su calidez y su capacidad para transmitir emociones. Desde entonces, las uso en muchas de mis obras, junto con técnicas mixtas que incluyen collage, pasta modeladora, acrílicos, tintas y lápices, sobre madera, tela o papel.

A lo largo de los años retomé la ilustración y la pintura para reconectar con esa Cori que de chica dibujaba para comprender y habitar el mundo.

En 2021 publiqué Alma y la Luciérnaga, un libro escrito, ilustrado y diseñado por mí. También creé obras como Hija del Alzheimer, que fue expuesta desde 2019 y sigue acompañando a personas que están atravesando procesos similares.

Mi arte es íntimo, simbólico y sensorial. Trabajo con materiales que me permiten construir texturas y paisajes emocionales, donde cada obra invita a sentir más que a entender.

Creo que una obra se completa cuando se conoce a la artista. Por eso, en 2024 transformé mi casa en una galería íntima, para que quienes vinieran pudieran conectar con las obras y también conmigo, en un espacio de encuentro real y cercano.

Para mí, el arte es juego, emoción y transformación. Es el puente entre la Cori niña y la Corina adulta, entre la intuición y la conciencia.
Como suelo decir: “Cuando mi corazón y mi mente trabajan en equipo, el tiempo deja de existir.”

Carrito de compras